jueves, 25 de junio de 2009

Introspección azulosa



Ya no sé qué decir ni qué hacer,
tengo tanto llanto guardado, reprimido
que a veces temo que se me quebre el alma.
Errando marcho por esta vida y difusa veo la salida,
pero lo peor de todo es que estoy agotada,
ya no emana poesía de mis labios y la locura,
veleidosa ociosa, envuelve mis dolores.
Ya no sé qué decir ni qué hacer…

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Son sólo momentos, te puede pasar en cualquier área de tu vida. Cuando no se puede hacer nada, hay que hacer otra cosa, y las musas volverán cuando menos lo imagines.

No soy experta en el tema, pero a veces me sentí así por algunas circunstancias y aprendí, a ser paciente, aunque me cuesta mucho.

Tranquila, disfruta el fin de semana y ten la seguridad que lo que escribes es lindo, pero primero te tiene que gustar a vos.

Termine mi testamento, jaja, besos.

Cynthia dijo...

Son palabras y sentimientos lo que leí, no es nada...
Es todo, sensaciones y emociones, ganas y motor de que en el camino del querer seguis estando...

besotes.
buen fin de semana.
muakkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk
:)

Unknown dijo...

El mundo está repleto de puertas invisibles hacia nuevos sueños, a veces las cruzamos sin darnos cuenta, atreverse a abrir alguna es una desición que puede cambiar nuestras vidas para bien..

besos para ti con cariño
Oscar

Anónimo dijo...

Vale regalar mil sonrisas de alegría para que te alegres?

Un fuerte abrazo.

Julia Hernández dijo...

Ah te entiendo, si te entiendo, yo me alejé por varias semanas con la esperanza de volver de nuevo al camino y creo que me perdí... no sé. Espero que estés mejor. Un abrazo.