domingo, 28 de junio de 2009

Deseo




Suavidad de terciopelos se duermen en mi pecho,
acogiendo tus miradas, transparentes, amatorias.
Deseo morder tus labios con suavidad y dulzura,
tomar tus manos cálidas y entrelazarlas con las mías.
Sé que el deseo es la esperanza que me aferrará siempre a ti
Y es también la energía que me permite vivir.

jueves, 25 de junio de 2009

Introspección azulosa



Ya no sé qué decir ni qué hacer,
tengo tanto llanto guardado, reprimido
que a veces temo que se me quebre el alma.
Errando marcho por esta vida y difusa veo la salida,
pero lo peor de todo es que estoy agotada,
ya no emana poesía de mis labios y la locura,
veleidosa ociosa, envuelve mis dolores.
Ya no sé qué decir ni qué hacer…

domingo, 21 de junio de 2009

Sólo quería ser tu sueño.



Fuiste un oropel entre tantas visiones erráticas.
En medio de la hambruna devoré tus dulzonas serenatas,
creyendo que degustaba el manjar más divino, más selecto,
pero pronto me indigesté al comprobar que falsas relucían en ti
y que tan sólo querías satisfacer tu propia soledad con ellas
sin siquiera abrigar mis cansancios en tu pecho.
Y ahora mientras te veo partir, sin siquiera mirarme a los ojos,
me pregunto si algún día serás capaz de comprender
la inmensa necesidad que tuve de ser soñada por ti,
aunque sólo fuese como una simple silueta difusa.

sábado, 20 de junio de 2009

El Beso



Dulzura en tus labios, me ofrendas un beso,
lo palpo primero, lo absorbo sin miedos,
acaricias mi pelo, sostienes mi nuca,
te entregas sincero a este alegre deseo.
Ninguno entorpece este mágico instante
con palabras tan dichas en antiguos momentos.
Ahora tan sólo vivimos los hechos
que intentamos taparlo con velos y velos.
Por fin nos dejamos de vivir en engaños,
simulando que solos podríamos con esto.
Era tan evidente la pasión y el deseo
de nuestras almas perdidas en absurdos misterios.

viernes, 19 de junio de 2009

Muda




Hoy me siento imposibilitada de entregarte palabras de consuelo,
siento que ellas no servirán para aliviar tu dolor.
Hoy ninguna de las muchas frases que guardo en mi croquera azul servirán,
son vacías ante la cruda realidad de tu agonía, pétalo blanco, frágil sirena.
Quisiera decirte que la lluvia se alejará pronto,
pero enmudezco cuando te veo temblar.
Estamos tan solas, separadas por la miseria que enloda nuestro caminar,
y no hay esperanzas cuando el cielo es tan gris como en estos días.
Los pájaros te han abandonado y sientes tanto frío
que cuando te toco me llegas a congelar.
Miremos las montañas, hasta allá deseas escapar,
pero no tenemos como volar, masacraron las suaves alas
con las que solías jugar y ahora nadie las puede sanar…nadie.
Sólo me queda callar y abrazarte cuando te acurrucas en mi pecho a llorar.
No dejo de sangrar, esto me ha dolido demasiado,
y muda estoy, muda quedo...muda muero.

domingo, 14 de junio de 2009

El Baile




Danzo eufórica en medio del sonido de los tambores.
Luces de colores nublan mi mirada.
El humo tapa la desgracia de esta gente,
el alcohol nos emborracha los sentidos.
Somos todos unos reptiles dormidos
al dolor de almas que se mueren
¡Danza mortal has que explote esta humanidad!
Afuera, en la noche fría, una joven acuchilla a su recién nacido.
Una niña se quiebra por dentro y nadie puede auxiliarla,
porque todos danzan, gritan, inyectan sus venas con drogas.
Más fuerte, más fuerte…pongan la música más fuerte.
No paren de danzar, mojen sus prendas de sudor sucio.
¿Por qué tan triste? Me preguntas cuando existo para ti.
¿Acaso no te das cuenta? No, no te das cuenta.
Prefieres ser parte de esta miserable coreografía.

jueves, 11 de junio de 2009

Maldita rutina.




Tarde de antiguos colores, pasos sin rumbo,
nadie espera, el hielo quema muy dentro de mí.
Se acaba la jornada, agotada de tanta rutina,
vuelvo a mi nido, cansancio en los párpados,
mañana resucitaré de nuevo y partiré, como siempre…
Y de nuevo la tarde gris, de nuevo sola, de nuevo triste…
Y mañana resucitaré.
Tarde,
Sola,
Gris,
Y
Mañana…

domingo, 7 de junio de 2009

Lo que tú deseabas




Tú querías abatir mis alas lastimadas,
verlas sangrar más de lo que ya habían sangrado.
Apagabas mi primavera esperanzada
en abandonos, ignorancias y desencantos.

Tú querías que yo me hiciese sombra
y claudicara por espinosos llanos,
mas la vida se negaba a esta desgracia
entregándome al candor de una mirada.

Tú querías que me ahogara en la amargura
y le susurrara solitaria a la veleidosa muerte.
Querías oír mis gritos de locura,
ante el desgarro de mis agotadas sienes.

Sin embargo, esta vez mi suerte te negó tu gran jugada,
permitiéndome volar lejos de tus pretensiones,
enterrando para siempre la desesperanza
de encontrarme con tus despreciables sueños
.