Detrás de una cascada azul
solía encontrarte a ti:
pleno, sonriente, llenándome de luz.
Yo llegaba llena de cristales
para refrescar tus ojos
y con mis manos abiertas
en señal de mi profundo amor.
Pero un día ya no te encontrabas allí.
Te habías marchado lejos,
abandonando para siempre
la hermosa cascada azul.
solía encontrarte a ti:
pleno, sonriente, llenándome de luz.
Yo llegaba llena de cristales
para refrescar tus ojos
y con mis manos abiertas
en señal de mi profundo amor.
Pero un día ya no te encontrabas allí.
Te habías marchado lejos,
abandonando para siempre
la hermosa cascada azul.