domingo, 20 de septiembre de 2009

El Bufón



Pretendo colocarme mi escafandra
y serena continuar esta vertiginosa marcha,
así los ecos de tus tormentosas aguas
no penetrarán ni dañarán mi alma.
Pretendo esconderme en los recovecos
de las más altas y lejanas montañas
donde el potente sonido de los vientos
ahogue tus hipócritas risotadas.
¡ Esconderme, esconderme
no quiero ya creerte
no preciso de mentiras
alejadme de las farsas!
¡De prisa, de prisa
está armando sus artimañas
para verse tierno y dulce
y cantarme sus desesperanzas!
Pretendo alejarme del bufón
que dice tiene triste el corazón,
pero que ríe, ríe, ríe todo el día
de esta ingenua que le creyó su gran show

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Posiblemente



Posiblemente algún día seas capaz
de extrañar mis mustias miradas al viento
Y me recuerdes de color azul con rayos rojos
y con aroma a estrellas.
Posiblemente algún día recuerdes mis palabras:
locas, tontas, tristes, simples
Y las entrelaces para armar las coordenadas
que te lleven de regreso a mí
en aquel planeta de orates
en el que seguramente estaré.
Posiblemente algún día desees ver mi danza,
esa que siempre bailé,
Pero que no te atreviste siquiera a mirar,
por temor,
por cobardía.
Posiblemente algún día
sientas deseos de abrazarme,
De acercarte a mi pecho
y sentir como late al son del Claro de Luna.
Posiblemente ríamos juntos,
como antes del fin,
como antes de la nada
Y nos llenemos de hojas otoñales
que caerán del cielo.
Posiblemente mañana despierte
y me dé cuenta que sólo posiblemente
esta posibilidad exista.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Realidad



¿Dónde se esconde el fragante atardecer de mis días?
¡No hay respuestas!
En la ausencia de las llamas, el frío acompaña mis andanzas.
Diminutas florecillas rojas se escapan de mi mirada
y en los días de este entierro, la lluvia moja mi velo.
Alguien, quizás, descubrirá mis versos
que se escribieron con sangre de mi alma.
Y me amará con fiero anhelo,
sintiendo que en mis besos comienza el vuelo.
Claramente este es mi sueño, oculto en mis tristes ojos
que se vuelven más acuosos cuando comprendo que no existes.